La situación de los incendios y focos ígneos ha sido una preocupación preponderante a lo largo de todo el año 2020, una que incluso llegó a opacar en algunos momentos las preocupaciones propias de la pandemia por COVID-19.
En el primer trimestre del 2021 la situación de los incendios, gravísima problemática medioambiental con consecuencias perniciosas también en lo sanitario, en lo social y en lo económico, se repitió en nuestro país, emulando las peores imágenes que hemos visto de incendios en otras partes del mundo.
Por eso pedimos una respuesta activa del Estado, de soluciones efectivas y seguras, y de claridad y transparencia para la ciudadanía. Los incendios provocan daños a la integridad física, pérdidas de vidas humanas, pérdidas económicas, y destrucción de flora y fauna.